PROGRAMACIÓN DOCENTE. 

METODOLOGÍA.

 

La metodología a emplear en la transmisión de los contenidos, se ha determinado en función de diversos condicionantes como son el tipo de estudios donde se va a impartir la asignatura y el curso, así como otras características específicas en función de las particularidades del centro, del departamento, o de las condiciones socioacadémicas de los alumnos, como pueden ser el desinterés (intentando combatir la apatía que en algunas ocasiones muestran con nuestra capacidad de motivación), la desorientación (producida por el cambio de mentalidad respecto al bachillerato), la dispersión en el grado de formación (que aunque se sigue presentando muy variada, ha evolucionado en estos últimos cursos, concentrándose en los alumnos que acceden con la prueba de acceso a la universidad superada, seguidos por los que provienen de Formación Profesional), y la masificación (que constituye una de las mayores dificultades, con que nos encontramos los dos profesores de Expresión Gráfica Aplicada a la Edificación en esta Escuela de La Laguna, para garantizar el mantenimiento del diálogo y contacto necesario con el alumno, en la impartición de una materia eminentemente práctica.

Precisamente debido en gran parte a esta masificación, el poder establecer un método de enseñanza exclusivamente participativo como sería lo ideal en principio, resulta prácticamente imposible, por lo que entendemos que deberemos conformarnos con aplicar un método intermedio, que aproveche por un lado la economía de recursos y rapidez del método didáctico que proponemos para las clases teóricas, basado como sabemos en la exposición por parte del profesor de un tema que va siendo seguido por los alumnos, los cuales plantearán sus dudas, de forma que se les proporcione una información actualizada, sintetizada y complementaria de la obtenida a través de la bibliografía; y por otro lado aprovechar las cualidades motivadoras y de comunicación de los métodos participativos, como el método heurístico que proponemos para las clases prácticas, y en el que el propio alumno, auxiliado por razonamientos del profesor y a través de preguntas concatenadas que éste le formula, va descubriendo gradualmente los conocimientos.

Entendemos que las clases teóricas son un magnífico medio para facilitar al estudiante el acceso a los temas más áridos o difíciles de la asignatura, donde el profesor debe obtener el máximo rendimiento de una técnica expositiva acorde con los medios actualmente disponibles, como es la lección magistral, pero que puede y debe ser mejorada propiciando un clima de confianza y diálogo constante con el alumno que motive al estudio.

Asimismo, la preparación de dichas clases debe estar coordinada con el cumplimiento de un programa realista y flexible, que se ajuste al tiempo disponible, y en el que cada lección debe ser cuidadosamente planificada, previendo las interrupciones y repeticiones necesarias de conocimientos, en función de su importancia o dificultad para el nivel del alumno.

En cuanto a las clases prácticas, proponemos una serie de actividades, que de forma coordinada con las clases teóricas estarán encaminadas a garantizar el cumplimiento de los objetivos prefijados, y en especial a concienciar al alumno acerca de la importancia de los errores gráficos, a fin de desarrollar su actitud crítica y de razonamiento, que le permita en cierto modo, anticiparse a los problemas que se le puedan presentar en el ejercicio profesional.

Algunas cuestiones metodológicas que proponemos, consisten en motivar al alumno planteando ejercicios en los que se reconozca su valor práctico de cara a la profesión, comenzando con la representación de puertas, ventanas, escaleras, o cualquier otro elemento relacionado con el proceso edificatorio hasta concluir con la elaboración de algunos planos de proyectos reales, así como ofreciendo previamente un enunciado de cada práctica donde se recojan los objetivos, datos ofrecidos y representaciones pedidas, lo cual nos permite resolver de antemano muchas de sus dudas, y obtener un mayor aprovechamiento de las horas de clase, que permita compensar en parte los problemas derivados de la masificación existente.

Asimismo, otro método que proponemos, consiste en que el alumno disponga de un bloc de dibujo para croquización, en formato UNE-A4, donde efectúe la toma de apuntes gráficos referentes a los contenidos impartidos, a fin de incrementar su dedicación en la ejecución de dibujos, y favorecer la adquisición de las habilidades y destreza necesarias, para poder expresarse gráficamente.

Destacar también la importancia de las tutorías, importantísimas para compensar, a través de una relación personal y directa, por un lado la carencia de atención al ritmo individual de aprendizaje, y por otro la escasa intercomunicación profesor-alumno que pudiera producirse en las clases, entre otros factores, por la masificación comentada, entendiendo además que la tutoría debe llegar a servir como orientación profesional y consejo al alumno.

En cuanto a los recursos materiales, aunque el avance tecnológico de los últimos años, ha facilitado al enseñante medios de incalculable ayuda en su labor docente, la realidad es que debido principalmente a la disponibilidad existente, los más usados siguen siendo los más modestos como la pizarra, y el papel impreso, seguido de algunos medios audiovisuales como las presentaciones creadas con diversas aplicaciones informáticas (tipo "powerpoint"), el proyector de transparencias y algún recurso de apoyo complementario como el uso de este sitio web.

Por ello proponemos el uso de la pizarra, porque permite un desarrollo detallado de lo que se está explicando, y requiere una cierta programación y estudio así como mayor tiempo para la exposición, lo que facilita la comprensión por parte del alumno, aunque con el inconveniente de exponer de espaldas al mismo, y tapando en ocasiones parte de la pizarra. Por tanto, entendemos que debemos saber combinar su uso con otros medios como el ordenador y proyector para presentaciones, o el proyector de transparencias, que por el contrario, permite una exposición de cara a la clase, y conseguir de forma rápida presentaciones tipo diapositivas o transparencias plenamente efectivas, que faciliten la comprensión de la materia por parte del alumno, con la ayuda de dibujos complejos, que no sería operativo ejecutar en la pizarra, por el valioso tiempo de clase que exigiría su realización.